En la madrugada del 21 de mayo de 1924, la Radioafición Argentina conquistó el récord mundial de intercomunicaciones gracias al distinguido radioaficionado Don Carlos Braggio, quien utilizó un transmisor de 200 vatios y un receptor, ambos de construcción propia.

Estos equipos estaban instalados en su domicilio en la ciudad de Bernal, partido de Quilmes, Buenos Aires. La estación, identificada con el indicativo CB8, estableció una comunicación de dos horas con el señor Ivan O’Meara Z2AC, residente de Gisborne, Nueva Zelanda, marcando así el récord mundial de distancia en más de 10.000 kilómetros.

ESTA FUE LA CHARLA
Según las notas de Carlos Braggio, la comunicación continuó de la siguiente manera:
2AC: Aquí 2AC, Nueva Zelanda, sus señales QSA4 (fuerte).
CB8: Muy feliz de recibir tu respuesta, es un buen registro. Felicidades.
2AC: Gracias, te devuelvo las felicitaciones.
CB8: Mi nombre es Carlos Braggio, Alsina 412 DF, Buenos Aires, les ruego me den su dirección, quiero intercambiar un cable.
2AC: Por favor repita su nombre y dirección. Tus señales son mejores ahora…………
CB8: Perfectamente recibido. Tus señales cambian mucho. Ahora tienes un amigo más aquí. Mañana te llamaré a las 07:00 GMT; aquí hace mal tiempo, llueve. Aquí son las 05.45 a.m.
2AC: Aquí son las 09.45 p.m. ¿Es de día allí?
CB8: No, pero recién está amaneciendo. Hay muchas descargas. Buenos días, hasta mañana.